Uno de los problemas silenciosos que afectan tanto a hombres como a mujeres es la incontinencia urinaria. Pequeñas pérdidas de orina que a lo largo del día interrumpen nuestra rutina. No es una dolencia grave, pero causa serios perjuicios de autoestima, reduce la vida social e influye en el estado de ánimo. Detrás de estas pequeñas pérdidas de orina o la incontinencia fecal se esconde, a menudo, el debilitamiento del suelo pélvico. El suelo pélvico es un conjunto de músculos cuyas funciones son la de controlar los esfínteres y sostener los órganos intraabdominales.
La debilidad de esta musculatura es debida al embarazo en las mujeres o a una intervención de próstata en los hombres, entre otras causas.Pero no todo está perdido. Se pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico con unos sencillos ejercicios que mejoran tu calidad de vida. Entre las técnicas más empleadas para trabajar el suelo pélvico se encuentran la gimnasia abdominal hipopresiva, la masoterapia y la electroestimulación. Y los ejercicios de Kegel, que por su sencillez se están aplicando con éxito en muchos pacientes.
La ventaja de los ejercicios Kegel es que los puedes practicar durante una pausa en el trabajo, mientras se va en el transporte público o viendo la televisión.
Estos ejercicios consisten en la contracción de la musculatura del suelo pélvico. Son 4 tipos de ejercicios: lento; rápido, el ascensor y la onda. Realiza contracciones de 10 segundos, como si contuvieras la orina, sin contener la respiración, y luego relaja la musculatura durante otros 10 segundos. Haz 15 repeticiones en 3 sesiones cada día.El ejercicio “lento” se practica en intervalos de 5 segundos, durante ese tiempo debes contraer la musculatura del suelo pélvico y respirar con suavidad y a continuación relajarte 5 segundos.El “rápido” es la contracción y relajación rápida durante 2 ó 3 minutos. De 10 a 50 repeticiones diarias.
El “ascensor” es imaginarse como un ascensor que se va deteniendo en cada piso. Contrae un segundo y mantén, otro segundo y mantén, así hasta 5 segundos.
Y la “onda” se realiza con la contracción de los músculos de forma individual: los de la zona de la uretra y los de la zona anal, de atrás hacia delante.

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