Se entiende como suelo pélvico los ligamentos y músculos que aguantan los órganos pélvicos como la uretra, la vejiga, la vagina, el útero y el recto. Esta musculatura, que mantiene en la posición correcta a los diferentes órganos para su regular funcionamiento, es realmente importante con tal de obtener un completo bienestar tanto físico como psíquico.

Una mujer que tenga el suelo pélvico frágil puede sufrir diversos inconvenientes en su vida habitual como dolor de espalda, incontinencia urinaria o disfunciones sexuales. Visitar a un médico es la opción ideal para encontrar una solución para todos estos problemas. Uno de los consejos más habituales que se pueden recibir del especialista es la utilización de los dilatadores vaginales.

Los dilatadores vaginales son dispositivos que se utilizan en conjunto con el tratamiento médico correspondiente. Se usan para las terapias progresivas relacionadas con los problemas con el suelo pélvico como pueden ser la pérdida de elasticidad en los tejidos vaginales a causa de diversos tratamientos, dolor en las relaciones sexuales o vaginismo.

No hay duda que los dilatadores vaginales aportan multitud de beneficios a las mujeres que los utilizan. Entre ellos destacan la disminución considerable de las molestias y dolores en las relaciones sexuales, la relajación de los tejidos con cicatrices después de una operación quirúrgica, la reducción de los espasmos que ocasiona el vaginismo y la facilidad en la penetración o en el uso de productos higiénicos para la menstruación como los tampones.

El uso de los dilatadores vaginales siempre debe hacerse bajo prescripción de un médico especialista. Este tipo de productos se suelen presentan en kits que incluyen dilatadores de diversos tamaños, normalmente de silicona, para utilizarlos todos gradualmente. Primero se utiliza el más pequeño y menos grueso hasta llegar al final del tratamiento, cuando suele usarse el de mayor tamaño y grosor.

Para su utilización se aconseja mantenerse en estado de relajación, respirando con el diafragma, para conseguir así que el dilatador disponga de una temperatura agradable a la hora de su introducción en la vagina. Es recomendable el uso de un lubricante suave como ayuda en la utilización .

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