Las pinzas urinarias son dispositivos diseñados para controlar la incontinencia en los hombres. Esta puede darse como resultado de algunas enfermedades, como el cáncer de próstata, y por problemas de salud relacionados con la edad. Las podemos encontrar en distintos diseños, sin embargo, el concepto es el mismo: una pinza que consta de un marco que puede ser de acero inoxidable o plástico, un sistema de cierre y almohadillas internas para el contacto con el cuerpo. Controlan el goteo y la incontinencia aplicando presión en el canal uretral. Las pinzas urinarias tienen diseños que facilitan la discreción, son pequeñas, no se notan con la ropa puesta, y no hay necesidad de retirarlas y volverlas a colocar cada vez que se necesite orinar.

Como la pinza urinaria es reutilizable y además, genera una retención momentánea de la micción, normalmente surge la duda entre los usuarios y los interesados acerca del posible riesgo de infecciones. Su uso es totalmente seguro y no conlleva problemas higiénicos o de salubridad, debemos darle un uso adecuado y lavarla todos los días después de utilizarla.

A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones para un buen uso de las pinzas:

1. Antes de colocar las pinzas urinarias, siempre debemos haberlas lavado cuidadosamente. También debemos lavar nuestras manos y secarles junto a la pinza; para retirar cualquier humedad y evitar que esta quede atrapada entre el objeto y el pene, pudiéndose convertir en un foco infeccioso.

2. Para orinar, no es necesario retirar la pinza, solo se debe abrir. Es recomendable realizar esto cada 1 o 2 horas, para liberar el flujo acumulado de orina y evitar así infecciones urinarias.

3. Debemos evitar tener la pinza en un mismo lugar pos más de dos horas. Es conveniente moverla hacia arriba o hacia abajo del pene cada vez que pase este periodo de tiempo.

4. No debemos usar la pinza mientras dormimos.

5. No debemos abusar al apretar la pinza, la presión debe permitir la normal circulación en el cuerpo, no debe existir perdida de sensibilidad.

6. La pinza se debe cambiar una vez se note deteriorada o con daños visibles en alguna de sus partes.

7. Al lavar la pinza, debemos dejar que se seque en un lugar donde no le dé la luz directa del sol. Es importante que no quede humedad acumulada en ella, sobre todo en las pinzas que poseen partes en espuma.

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