La incontinencia urinaria es un trastorno que se manifiesta en la pérdida no deliberada de orina. El paciente es incapaz de controlar la micción, llegando esta circunstancia a afectar seriamente a su calidad de vida. Este fenómeno es debido, entre otras causas, al proceso de envejecimiento. Una de las soluciones más eficaces es el uso de pinzas urinarias.
Pinza urinaria: descripción y uso
La pinza urinaria es un dispositivo de sujeción que asegura el control de la vejiga en su actividad diaria de una forma cómoda. Consta de dos abrazaderas de diferente tamaño, con un enlace de plástico para regular su aplicación alrededor del pene. Las abrazaderas están fabricadas de plástico y espuma médica, esto último facilita que la zona permanezca siempre seca. El uso no puede ser más sencillo. Se coloca el pene entre las abrazaderas recubiertas de espuma y se gradúa con los enlaces laterales, permitiendo ejercer la suficiente presión para frenar el flujo involuntario de orina.
Beneficios de las pinzas urinarias.
La pinza urinaria regula la función de la uretra, previniendo el goteo y la necesidad constante de orinar, mediante una suave presión en la parte superior e inferior del pene. Esto no impide, sin embargo, la adecuada de la circulación de la sangre, pudiendo usarse a cualquier hora del día y de la noche sin ninguna restricción. Otro de sus beneficios reside en su capacidad de adaptación.
Cada pinza incluye un juego de ajustes de distintos tamaños, pequeño, mediano y grande, que pueden utilizarse a conveniencia.
La pinza urinaria, además, tiene la ventaja de que puede limpiarse con agua tibia y jabón en cualquier momento.