La etapa del embarazo se denomina también como la “dulce espera”. Sin embargo, el momento del parto puede ser un proceso temido, que genera angustia e incluso terror a las futuras madres.
Por fortuna, el mundo de la medicina avanza con gran velocidad, y, hoy en día, existen prácticas, equipos médicos y aparatos que pueden ayudar a que el trabajo de parto sea más sencillo. Ese es el caso del Epi-no, un dispositivo creado con la finalidad de preparar a la mujer para el trabajo de parto.
¿Qué es el Epi-no?
Se trata de un globo de silicona conectado a una bomba de mano, además de una válvula y un manómetro que mide la presión del interior del globo. Con la bomba y la válvula se controla la entrada y salida de aire al globo.
¿Para qué sirve el Epi-no?
El Epi-no puede tener múltiples funciones para la mujer embarazada, sin embargo, el mecanismo es el siguiente:
El globo del Epi-no se introduce en de la vagina, insertado a unos dos tercios de la misma. Una vez dentro, se utiliza la bomba para inflar el globo, siempre de manera paulatina y moderada, para evitar llegar al punto de dolor.
En este punto, se le pueden dar dos usos distintos al Epi-no:
- Ganar estiramiento y elasticidad de los músculos y del tejido conectivo del suelo pélvico. De esta manera, la mujer aprende a contraer y relajar los músculos de la zona, además de fortalecer la musculatura. Ambos beneficios serán de utilidad tanto en el momento del parto como en la posterior recuperación
- La práctica de pujos durante las últimas semanas de gestación: Preferiblemente con la supervisión (o práctica previa) de un fisioterapeuta u obstetra, el Epi-no, estando dentro de la vagina, se infla hasta 10 cm (o menos, asegurándose de que esté por debajo del umbral de dolor). Posteriormente, la madre procederá a sacar el globo del aparato, en una simulación de parto.
Aunque este mecanismo no asegura disminuir el dolor durante el parto, sí fortalecerá los músculos y, además, poco a poco instruirá a la madre de cómo tienen que ser los pujos en el momento de labor.