Ginecologia
Los meses de verano son los más calurosos de todo el año y es por ello que la zona íntima femenina se vuelve más vulnerable de lo habitual. El calor, la humedad o el tipo de ropa que se utilice son elementos que pueden ocasionar molestias como picores, irritaciones o infecciones. No obstante, es muy sencillo seguir una serie de recomendaciones para evitar los problemas más habituales que se ocasionan en los meses de más calor.
En verano es normal ir a la playa o a la piscina, por lo que se suele estar un tiempo prolongado con el traje de baño húmedo. Es aconsejable cambiarse la ropa si ya no se tiene intención de volverse a mojar. La ropa interior de materiales sintéticos y que además sea ajustada no es aconsejable para la buena transpiración de la zona íntima. Lo más adecuado es la ropa íntima que esté fabricada con fibras naturales.
La higiene vaginal es otro punto importante a tener en cuenta, sobre todo en el momento de la menstruación. Si se usan tampones y compresas será necesario cambiarlas asiduamente. La limpieza con agua y productos especiales para la vagina también es altamente recomendable para evitar el riesgo de infecciones. Cabe recordar que la zona vaginal ya cuenta con sus propios mecanismos para la limpieza por lo que no es necesario una limpieza excesiva. Siempre se han de evitar el uso de productos con perfumes como desodorantes o cremas, ya que pueden producir irritaciones y picores desagradables.
La depilación de la zona íntima y de sus alrededores se debe hacer con precaución, evitando los excesos porque el vello es otro mecanismo de protección. Si se nota algún síntoma de tener infección porque se sienten picores o irritaciones es imprescindible acudir al médico especialista y explicarle con exactitud todas las molestias y síntomas.