Para mantener la buena salud y elasticidad del suelo pélvico nada mejor que utilizar un dilatador vaginal. Esta herramienta terapéutica está indicada para ensanchar el conducto vaginal de mujeres que sufren vaginismo, dispareunia, trastornos causados por el parto, entre otras afecciones. Permitiéndoles así aumentar su confianza en sí misma, mejorar su autoestima y disfrutar con plenitud su sexualidad.
Los dilatadores vaginales están disponibles es una gran variedad de tamaños, así que todas las mujeres podrán encontrar uno que se adapte a sus necesidades y sea apto para la etapa en que se encuentre de su tratamiento ginecológico. Su forma es idéntica a la de un pene masculino, están fabricados en silicona, tienen una gran flexibilidad y son de textura suave. Todo esto le permite ser utilizados en el interior de la vagina sin causar daños o molestias.
Beneficios del uso de dilatadores vaginales
Los principales beneficios que aportan los dilatadores vaginales en las mujeres son:
- Ensanchamiento indoloro de la vagina: gracias a la extensa variedad de tamaños disponibles, es posible que cada mujer encuentre el dilatador perfecto. De esta manera, el ensanchamiento de su vagina se producirá de manera progresiva, sin dolores, molestias ni heridas.
- Aumenta la flexibilidad de la vagina: al completar el tratamiento indicado por el ginecólogo, las mujeres notarán un gran cambio en sus relaciones sexuales. Esto se debe a que los dilatadores vaginales estimulan el aumento de la flexibilidad del suelo pélvico.
- Exámenes pélvicos más cómodos: las mujeres que han utilizado dilatadores vaginales, experimentan menos molestias al momento de someterse a un examen pélvico.
- Mantener la elasticidad de la vagina: las mujeres que no están sexualmente activas pierden progresivamente la elasticidad del suelo pélvico, para evitar que esto sucede y prevenir relaciones sexuales dolorosas en el futuro, nada mejor que utilizar un dilatador vaginal.
Es importante tener en cuenta que los dilatadores vaginales son una herramienta terapéutica que debe ser utilizada bajo las indicaciones de un profesional. Lo más recomendable es iniciar el tratamiento con un dilatador vaginal pequeño y aumentar su grosor de manera progresiva hasta lograr el nivel de dilatación deseado.