Wilhelm Horkel, ginecólogo, preocupado por la masiva práctica de episiotomías en madres primerizas, ideó una sonda de presión a la que llamó Epi-No, después de visitar África y ver como las mujeres de parto practicaban un estiramiento del periné con calabazas secas de tamaños diferentes.
Así nació el Epi-No, un dispositivo que se utiliza para ejercitar la musculatura del suelo pélvico durante el embarazo, y en el postparto, restaurando la musculatura. El principal objetivo del Epi-No, es reducir el desgarro del tejido perineal y evitar en lo posible sufrir una episiotomía en el momento del parto.
Epi-No
Epi-No, está formado por un balón de silicona cuyo diámetro varía de 2 a 8 centímetros, una bomba de mano, un indicador de presión, y una válvula de escape de aire que está conectada a un tubo de plástico flexible.
¿Cómo usarlo correctamente?
Se recomienda utilizarlo a partir de la semana 37 de gestación. Se puede complementar con el masaje perineal.
Técnica
- Introducir 2/3 del balón desinflado en la vagina
- Hinchar el balón despacio hasta tener la sensación de estiramiento máximo de los músculos del suelo pélvico, sin sentir dolor
- Esperar unos minutos, desinflar y repetir la técnica introduciendo solamente 1/3 del balón
Recuperación posparto
Después del parto, la musculatura se debilita y es necesario recuperar la fortaleza para evitar molestias innecesarias que pueden llevar al hundimiento de la vejiga, del útero y de la vagina.
Síntomas de debilidad del suelo pélvico
- Prolapso del útero
- Perdidas de orina
- Sensación de presión en el bajo vientre
- Ventosidades involuntarias
- Incontinencia anal
- Deterioro de la función sexual (falta de deseo, dolor sexual).