Cada vez son más los métodos de anticoncepción que están disponibles en el mercado para las mujeres. Algunos llevan mucho tiempo siendo utilizados y son conocidos ampliamente, como las pastillas anticonceptivas o los implantes permanentes, y otros, de más reciente aparición, como los diafragmas, las inyecciones hormonales, los parches anticonceptivos, o el anillo vaginal, son también muy utilizados.
A grandes rasgos existen dos grupos: los de barrera y los hormonales. El diafragma, dentro del primer grupo, es uno de los métodos de anticoncepción más usado y el que lleva más años siendo probado por mujeres en todo el mundo.
La preferencia por los diafragmas en las mujeres probablemente se deba al hecho de que son fáciles de usar, cómodos, prácticos y económicos. Su eficacia, bien utilizados, es del 100%. Las ventajas frente a otros métodos anticonceptivos son sin duda también las razones de su auge. Dentro de estas ventajas se encuentra que es un producto libre de hormonas, sin látex, y que no implica ningún tipo de intervención quirúrgica.
Para aquellas mujeres que no desean alterar su ciclo hormonal, los diafragmas resultan la mejor alternativa ya que son un producto que no ha parado de desarrollarse. Hoy en día se pueden conseguir diafragmas contorneados, que son aquellos con mayor adaptabilidad a todo tipo de cuerpo. Utilizados junto a un gel espermicida son plenamente eficaces.
Estos desarrollos se han implementado para aportar mayor bienestar y comodidad a toda mujer. La anticoncepción debe ser una tarea fácil que no implique ningún sacrificio corporal, en ese sentido los diafragmas contorneados son una de las mejores opciones que se ofrecen en el mercado. Pero como siempre, ya está en cada mujer decidir cuál es el método que más le conviene y el más apropiado para su cuerpo.