Toda mujer en alguna época de su vida puede sentir dolor en la relación sexual en vez de placer. Las causas más frecuentes de esta incomodidad se deben a la resequedad vaginal, vaginismo o a la falta de estimulación.
Aunque cada caso es diferente, en muchas ocasiones el uso de dilatadores vaginales o anales podrían ayudar a mantener un equilibrio en los músculos del suelo pélvico que permita que la contracción de los músculos sea la adecuada para disminuir el dolor en la relación sexual.
Pero, ¿qué son los dilatadores?
Un dilatador es un dispositivo indicado generalmente por un profesional de la salud -como un ginecólogo o sexólogo- que ayuda a prevenir el acortamiento vaginal, el dolor en las relaciones sexuales, la pérdida de elasticidad y el espasmo muscular en el suelo pélvico, entre otros. También puede ser útil como tratamiento terapéutico para conseguir una mejoría en los síntomas ya descritos.
¿Qué tipos de dilatadores existen?
En el mercado se puede encontrar distintas clases de dilatadores: vaginales y anales, de vidrio o silicona, e incluso de medidas fijas o de diámetro ajustable para un uso más prolongado. El tipo de dilatador a utilizar dependerá del resultado que se busque.
¿Dónde puedo adquirirlos?
En centros especializados en suministros médicos quirúrgicos o tiendas recomendadas y avaladas por asociaciones médicas.
¿Cuáles son sus beneficios?
Estos dispositivos ayudan a mejorar las sensaciones físicas, ejercitan los músculos utilizados en la penetración y reducen la tensión muscular.
En fin, el uso de dilatadores puede ser un gran aliado para la mujer que sufre de dolor en la relación sexual, siempre que su uso sea prescrito por un profesional que indique el tipo de dispositivo a utilizar, la frecuencia y los ejercicios que deban realizarse como complemento.