Uno de los métodos más usados para evitar un embarazo no deseado son los anticonceptivos de barrera. Entre ellos, encontramos el diafragma, que consiste en una goma (generalmente de caucho) de forma redondeada con bordes flexibles de uso femenino. Este se inserta en la vagina y se coloca en el cuello uterino generalmente seis horas antes de tener relaciones sexuales y se debe dejar hasta seis u ocho horas después del mismo. Los expertos recomiendan que no se dejen por más de veinticuatro horas.
Para su uso se de aplicar además un crema o jalea espermicida en el interior de la copa que se encarga de eliminar los espermatozoides. El diafragma tiene un noventa y dos por ciento de eficacia si se usa en cada relación sexual, de manera que solo seis de cada cien mujeres quedan embarazadas usándolo de manera regular. Aunque si se debe aclarar que frente a las infecciones de transmisión sexual (ITS) no es tan efectivo.
Su tamaño puede variar y debe ser indicado por un especialista que también brindará la información de cómo colocarlo, durante qué tiempo se debe usar así como sus ventajas y desventajas. Al ser colocado en el cuello uterino el diafragma debe ocupar a totalidad del mismo y no dar molestias. Entre las ventajas de su uso están que no afecta la fecundidad de la pareja, es más barato que los tratamientos hormonales y puede usarse mientras se está dando el pecho.