La implantación quirúrgica de una bomba de vacío o prótesis peneana, como tratamiento para la disfunción eréctil, es un procedimiento que no reviste complicaciones. Por lo general es una cirugía ambulatoria que, aunque requiere cuidados postoperatorios, el paciente no requiere ser internado.

Es importante seguir las recomendaciones del médico para una recuperación exitosa, que te permita seguir disfrutando en el futuro de una vida sexual plena. Entre estas recomendaciones destacan:

1. Cuidado personal: lave las heridas cuidadosamente con agua y jabón, una vez lo autorice el médico y cambie los vendajes, los cuales deben mantenerse siempre secos y limpios. Evite usar ropa apretada.
2. Elevar el escroto puede ayudarlo a aliviar el dolor. Puede hacerlo con ayuda de una toalla enrollada o usando un soporte escrotal.
3. Cuide su vejiga y no deje que se llene demasiado; puede que necesite mantener un catéter, o aprender cómo colocarlo mientras se encuentra en casa.
4. Informe a su médico sobre todas las enfermedades y medicamentos que toma habitualmente. Cualquier trastorno de la sangre puede causar complicaciones. El consumo de anticoagulantes puede provocar sangrado.
5. Normalmente se prescriben antibióticos y analgésicos. Informe a su médico cualquier alergia que pueda presentar, fiebre o malestar recurrente.
6. Se establece un compás de 3 a 6 semanas después de la cirugía antes de mantener relaciones sexuales y probar la efectividad de la prótesis. Por favor espere.
7. Llame inmediatamente al médico si observa sangre en la orina, inflamación, enrojecimiento o secreción en la zona de la herida.

bomba de vacío