La disfunción eréctil es la dificultad para conseguir o mantener una erección que contribuya a disfrutar de unas relaciones sexuales placenteras.

La bomba de vacío consiste en un dispositivo que suministra una terapia de vacío orientada a mejorar la impotencia sexual masculina. Consiste en un tubo cilíndrico de plástico dotado de una abertura donde se introduce el pene. El vacío o salida de aire succiona la sangre y provoca la erección.

Durante la terapia de vacío, la presión negativa provoca la ereccíón gracias al vacío contenido en el cilindro, que hace que, de forma mecánica y sin necesidad de medicación, la sangre arterial rica en oxígeno fluya con más fuerza hasta los cuerpos cavernosos. De esta manera esto evita una disminución del tamaño del pene, de su contorno y de su capacidad de erección. El anillo que acompaña el dispositivo se utiliza para mantener la erección durante la relación sexual.

Las causas de la disfunción eréctil pueden encontrarse en enfermedades como la diabetes, los trastornos neurológicos, la hipertensión, la insuficiencia renal o hepática y adicciones como el alcohol, el tabaco o las drogas.

Este tipo de dispositivo es seguro, eficaz y no invasivo, pudiendo ser utilizado por pacientes con disfunción eréctil, u otros motivos como cirugía por cáncer de vejiga, colón, ansiedad o depresión o patologías vasculares.

Los estudios hablan de un alto índice de satisfacción en todos aquellos hombres que lo utilizan, mejorando la rigidez para conseguir la penetración y la frecuencia y disfrute en las relaciones sexuales.

La bomba de vacío no debe usarse en pacientes en anemia de células fulciformes, tumores de médula osea, trastornos de la coagulación o leucemia.